¿Estrés laboral? Técnicas para controlarlo

Estrés laboral

Al madurar y convertirnos en adultos, las responsabilidades llueven del cielo: familia, impuestos, gastos, empleo, son algunas de las más comunes. El trabajo, por lo general, suele ser un factor que, aunque nos permite crecer profesionalmente y percibir ingresos, genera mucho estrés. Ya sea por los horarios apretados, la carga laboral, la cantidad de obligaciones, siempre nos sentimos abrumados en la oficina o entorno laboral. 

Esta sensación se conoce, a nivel médico, como estrés laboral. Madrid Salud define como estrés labora al “conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento del trabajador a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, el entorno o la organización del trabajo”. En otros términos, se trata de tu respuesta a unas condiciones laborales dadas. Pero no solo eso, sino que dicha respuesta puede tener efectos en tu bienestar: debilitamiento del sistema inmunológico, cefaleas, dolores musculares, entre otros. 

Ahora bien, aunque sabemos que el empleo es la causa directa, siempre es bueno identificar cuáles son los detonantes de dicho estrés. Según MedlinePlus, entre las causas del estrés laboral se encuentran: la carga de trabajo, el número de funciones o responsabilidades, las condiciones laborales (pocos o ningún descanso, por ejemplo), problemas con otras personas o miedo al futuro.

Sea cual sea el motivo del estrés laboral, lo cierto es que las consecuencias del mismo son nocivas para tu salud.  La presencia de padecimientos cardíacos, problemas en el sistema inmunitario, dolores de cabeza, estómago y espalda; depresión o agotamiento son algunos de los problemas que el estrés puede desencadenar. 

Prevenir estas enfermedades es importante, si lo que deseas es contar con un nivel de salud inmejorable. Pero, ¿cómo se pueden prevenir? Renunciar al trabajo no es una opción; por tanto, conviene recurrir a técnicas que permitan una mejor respuesta por parte de nosotros y nuestro cuerpo, y que, a  su vez, eviten el desmejoramiento de nuestra salud. 

En tal sentido, las técnicas que te presentamos a continuación son las mejores para mitigar los efectos del estrés laboral:

  1. Toma un descanso: si te sientes abrumado, cansado o agotado, lo mejor es hacer una pausa y despejar la mente. Caminar, respirar profundo o tomar un café con amigos pueden ser buenas opciones para desconectar de las responsabilidades laborales. 
  2. Define y delimita tus responsabilidades: piensa bien en tu puesto de trabajo y en las responsabilidades que se relacionan con el mismo. Una vez realizado esto, establece límites y delega si es necesario y posible. 
  3. Plantea metas alcanzables: no pretendas cumplir con más tareas de las que el día y tus energías permiten, esto solo generará frustración si no logras cumplirlas todas. En cambio, trázate metas que, en realidad, puedas lograr.
  4. Organízate: si no puedes delegar o poner ciertos límites, porque así lo exige tu puesto de trabajo, procura aplicar un sistema de organización que contemple descansos y garantice eficiencia en los procesos. 
  5. Procura destinar cierto tiempo para recrearte o distraerte: ver una serie, película, salir a correr o a comer con amigos, en fin, cosas que disfrutes, harán que tu mente desconecte y te permita una mayor eficiencia en los horarios de trabajo. 

Cuidar tu salud es tu responsabilidad; por tanto, es importante que tomes acción y prevengas o mitigues los efectos del estrés laboral. Procura seguir estas sencillas técnicas, seguramente resultarán de gran beneficio para tu integridad.